Historia

Desde 1854

 

Desde su fundación, el 31 de mayo de 1854, el Círculo de la Amistad ha sido el paradigma más preclaro de las Letras y las Artes en Córdoba. Su sede se localiza en la calle Alfonso XIII y, actualmente, cuenta con una masa social de ocho mil miembros. Ocupa una superficie de 4.210 m2 y disfruta de un patrimonio constituido por el propio inmueble, una biblioteca con cerca de 25000 volúmenes y un valioso fondo pictórico con lienzos de Julio Romero de Torres, Carlos Ángel Díaz Huertas, José María Rodríguez de los Ríos Losada, José Fernández Alvarado, Ginés Liébana, una interesante colección de arte contemporáneo y una biblioteca decorada por el escultor Mateo Inurria.

En estos ciento sesenta y ocho años de historia, el Círculo ha conseguido situarse como referencia impulsando el prestigio artístico y cultural de la ciudad. Son tres los pilares sobre los que se ha asentado desde su creación y que han marcado el devenir histórico de la entidad: el culto a la amistad con mayúsculas, un sentimiento irradiado y compartido por sus socios, empleados y directivos; la promoción y difusión de la cultura en todas sus expresiones, pues a lo largo de su larga trayectoria vital ha sido mecenas de artistas, y por ella, han gravitado a sus anchas la música, la pintura, la poesía, el cine, el teatro, la danza y la literatura, ocupando un lugar preferente en la programación de esta sociedad abierta y tolerante. Y finalmente su acendrado amor por la ciudad y sus gentes, una simbiosis que ha propiciado que el Círculo de la Amistad haya sido considerado como la verdadera Casa de Córdoba y asiento de la tradicional hospitalidad andaluza.

Esta institución que ha conocido tres siglos, ha recibido importantes distinciones y reconocimientos entre los que merece destacarse la Primera Medalla de Oro de la Ciudad en 1964; el título de Real concedido por S. M. el rey D. Juan Carlos I en 2006; la designación como Cordobeses del Año 2012 que anualmente entrega el Diario Córdoba; su inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural con la tipología de Monumento en 2017; en febrero de 2021, la Medalla de Andalucía de las Ciencias Sociales y las Letras, máxima distinción que otorga la Junta de Andalucía y, en enero de 2022, la Medalla de Oro del Ateneo de Córdoba.

Por otra parte, las iniciativas y propuestas culturales, sin olvidar la reputación de las personalidades que han conformado su nómina de socios, han convocado entre sus paredes a visitantes ilustres del ámbito cultural, artístico y político, cuyo testimonio ha quedado registrado en innumerables gacetillas y noticias consultadas en la hemeroteca de los siglos XIX y XX. Entre aquellos podemos citar a reyes y monarcas como el príncipe Humberto I, futuro rey de Italia; el príncipe de Gales, Alberto Eduardo, que más tarde reinaría como Eduardo VII; los reyes Alfonso XII, Alfonso XIII y los eméritos don Juan Carlos y doña Sofía, cuando aún eran príncipes; o doña Letizia Ortiz, princesa de Asturias el año de su visita y actual reina de España. Notorios personajes del mundo de la política española como Leopoldo O´Donnel y el general Pavía, o internacional, como el que fuera presidente de los Estados Unidos, Ulysses Simpson Grant. También otras figuras como los escritores Pedro Antonio de Alarcón, José María Pemán y el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa; los pianistas y compositores Óscar de la Cinna, Antón Rubinstein y Daniel Barenboim, el violinista Pablo Sarasate, el guitarrista Narciso Yepes o el virtuoso Isaac Albéniz que, con tan solo once años, interpretó al piano La fille du régiment en el decimonónico salón Liceo. No podemos dejar atrás a Isaac Peral, inventor del submarino, los políticos José Calvo Sotelo y Blas Infante, padre de la patria andaluza, en el marco de unas jornadas celebradas en el Círculo y en las que se aprobaron las bases para el Anteproyecto del Estatuto de Autonomía de Andalucía; sin olvidar al científico Alexander Fleming o a la aristócrata Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba, que visitó el Círculo en numerosas ocasiones y fue nombrada madrina de honor de la Tertulia Taurina El Castoreño, con sede en esta entidad.

Desde sus inicios, el Círculo de la Amistad ha mantenido una fructífera dualidad entre la orientación lúdico-festiva y la cultural, sin perder de vista el que fuera objeto de su fundación: el uso de sus socios para estrechar y fomentar lazos de amistad con el deseo de ser la segunda casa para muchos de ellos, tal y como se concibe en la actualidad. En sus comienzos, los “bailes de confianza”, como se denominan en las actas y prensa local, eran una actividad frecuente, a lo que sumamos las brillantes fiestas de carnaval, conciertos, conferencias, banquetes, discursos y certámenes de todo tipo, así como un buen número de exposiciones artísticas, lo que ha supuesto una fuerte apuesta asociativa y cultural, referencia inexcusable en nuestra ciudad y fuera de ella.